La venganza se sirve con los postres.
Miro por dos agujeros
Tengo mucha calor
Lucho por respirar
Respiro tambien por un agujero. Es demasiado estrecho para mi
Sigo esperando
Me suda todo
Apenas me puedo mover
Me decido, giro un poco la cabeza. Veo un congénere
Él me mira tambien por dos agujeros. Se que le cuesta respirar
Tengo mucha calor
Cuanto tiempo hace que estoy aquí
Por mi cabeza pasan fugazmente los motivos que me han llevado a esta situación. Una agresión a nuestros principios mas básicos. El miedo de mis hombres no acostumbrados a perder. La censura de nuestros ideales
Sólo un valiente queda conmigo
Por mis agujeros veo una sombra que se acerca. Entra una figura en mi campo de visión. Es un borracho. Me habla, dice cosas. Se acerca, vuelve a hablar. Se aleja, se va, extrañado, con cara de imbécil. Como un imbécil que ha estado hablando con dos figuras inertes
Otra vez estamos solos
Pasan los minutos
Tengo mucha calor
Muevo la cabeza, miro mis manos. Son enormes. De un material estraño. Cortante. Me llegan mas abajo de las rodillas
Es la Hora
Me levanto, con mi limitada visión reviso mi cuerpo. Creo que todo es correcto
Me asomo para ver la Plaza del Collado a mis pies. Un grupo de gente pasa por alli. Demasiado lejos para ver mi mimetizado cuerpo
Espero
Está todo despejado. Hago una seña a mi hombre. Salta como un relámpago hacia abajo, yo corro tras él. Siempre envio la carnaza primero. Volamos hacia la Plaza Mayor. Extendemos nuestras afiladas manos. Vamos a administrar justicia
